Tormenta



Ruidos ensordecedores, taponan mis oídos
luces, resplandecientes, ciegan mis sentidos
lagrimas de los dioses, humedecen mi cuerpo desnudo
suspiros de la naturaleza, revuelven mi pelo liso.

Ruidos de fuerza, ruidos de alma
que esconden mis más oscuros temores
en lo más profundo de mis recuerdos perdidos,
que afloran que afloran con el estruendo que se esconde en mi alma.

Luz llamativa, luz que refleja
la verdadera cara de la cordura perdida
aquella que salio por las puertas del averno
asciende a través de mi cama mojada.

Lagrimas sudorosas, lagrimas de pena
que esconden la verdadera composición de mi corazón
que nadando a través de aguas cristalinas sin sentido
donde le gustaría ahogarse y no flotar entre tanta desesperación.

Suspiros que vuelan, suspiros de aliento
se esconden entre mis viejos dedos
que vuelan entre tus anhelos
que sienten frió en tu cálido aliento.

Todos se reúnen y cantan a a la señora
que esconde mis pesadillas más oscuras
aquellas que no cuento a nadie
y que se ocultan en el canto de la tormenta.

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