No
creo en nada, pues a veces creer es mentirse, es la acción de
esconderse bajo las faldas de un ente divino, creyendo que algún un
día vendrá y solucionara mis problemas. Creer es ocultarse bajo
unas oraciones mundanas, esperando que lleguen a oídos divinos. No
creo que la luna influya en mi suerte o que el sol indique mi destino
o que las piedras del camino, sean capaces de darme la fuerza para
seguir viviendo. A veces pienso que si todo lo que me rodea, emana de
la naturaleza, y recarga mi energía, porque cuando estoy en el campo
no cambia mi destino y sigo siendo igual de desgraciado que cuando
estoy en la ciudad de los grandes rascacielos. Tú me dejaste y mi
fuerza te llevaste, abandonado, sin sonrisas, en la cuneta de la
carretera como perro abandonado. Este fue el punto donde deje de
creer en lo divino y solo vi lo terrenal, comencé a ver el
sufrimiento, el hambre, la soledad de miles de personas que gritan un
poco de libertad. Hablo con los pobres, con los desahuciados, con los
mendigos, con todo aquel que me quiera contar su vida de miserias y
soledad.
Sus
palabras llenan mi vació, que tu triste y desgraciada sociedad me
mostraste, intentando ser una persona que busca su destino entre
tanta suciedad. Me dicen que tenga fe, ¿pero en que consiste?, ¿
qué es la fe? Si no es la esperanza divinizada y convertida en
plegaria. Todos tenemos esperanza de llegar a un lugar mejor, de
vivir algo mejor de lo que esta burda vida nos muestra o nos da con
sus manos callosas y ancianas. Tú me dejaste y no te guardo rencor,
pues me enseñaste, lo que nunca quise ver, lo que se ocultaba bajo
los mantos de las plegarias. Vi una sociedad que se hunde en la
miseria, que se come los unos a los otros por un simple deseo de
propiedad. Dejarme entre los olvidados, ya que entre aquellos que
rechazáis, yo encontré mi verdad, pues en ellos esta toda esperanza
de salvar a esta humanidad, ya que la solución a nuestros problemas
no está en las oraciones divinizadas, sino en la naturaleza del
hombre, pues solo el hombre puede salvarse si cree en su verdad.
3 Comentarios
Excelente artículo, Carlos. Estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminargracias
ResponderEliminarBravo, Ahi estoy,
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