Beso
tu mano,
acaricio
tu cuello,
levanto
mi animo,
Susurrándote
al oído
palabras
con sentido.
Siento
tu cuerpo
estremeciéndose
electrizado
por
mis letras de lujuria,
que
intentan acariciar,
tu
cuerpo, tu alma.
Siento
la pasión de mis palabras,
siento
que nos perdemos
en
un mundo extraño,
donde
los sentidos desaparecen,
donde
perdiendo su nombre,
donde
se transforman en luz.
Nuestros
cuerpos se alzan
donde
las caricias son frutos,
de
pasión desesperada,
de
música de viejos muelles,
de
cuerpos que se estremecen
bajo
las sabanas de cualquier rincón.
Siento
que gozamos,
siento
que no te pierdo,
siento
que nos perdemos.
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